SOBRE LA RESTAURACIÓN DEL CRISTO DE CIOLI

Se ultiman las labores de restauración y conservación del retablo del Santo Cristo. Se trata de un retablo anónimo de madera tallada, estucada, dorada y policromada, del primer tercio del siglo XVII de estilo  clasicista/manierista, cuya imagen está realizada en mármol por Valerio Cioli (1529-1599)

El estado de conservación que presentaba no es bueno, tal como recoge el proyecto realizado  por la empresa de restauración TAU encargada de su restauración. En el soporte se aprecian pérdidas de materia originadas por ataques de insectos xilófagos;  desajustes de piezas y añadidos anacrónicos como una luminaria en el interior de la hornacina,  un frontal de altar moderno y la modificación dimensional de la mesa del altar y las gradas.

En cuanto a policromía presentaba ennegrecimientos de forma generalizada por toda la superficie y gran cantidad de goterones de cera, sobre todo en las partes inferiores.

La escultura, a nivel de soporte, también estaba cubierta de una capa se suciedad superficial, y manchas que oscurecían el mármol. Además, presenta roturas con desplazamientos del pulso izquierdo y brazos, así como la falta de dos dedos de la mano derecha.

Tras la retirada del frontal actual se ha podido confirmar la existencia del frontal original. La tipología de éste, responde al formato de frontales que imitan telas con decoraciones florales que se repiten, todo ello cerrado con un marco decorativo, en este caso con marmoleados en tonos verdosos. Parte del marco inferior, se encuentra oculto bajo una tarima actual de madera de pino.

El principal objetivo de los trabajos de conservación y restauración no es otro que la  protección y consolidación de los estratos con peligro de desprendimiento; tratamiento de refuerzo estructural; desinsectación; limpieza mecánica y química; sellado de grietas, orificios y juntas; y reintegración volumétrica del soporte.

También se llevó a cabo una revisión de los anclajes del Cristo y la cruz mediante cámara endoscópica ante la escasa separación del fondo de la hornacina y el muro. Tras la revisión se ha podido constatar un ligero desnivel de la cruz hacia adelante que no deja llevar los brazos a su posición original, además de apreciar pequeños elementos sueltos en el muro justo a la altura de los anclajes.

Si bien en principio no parece presentar mucha inestabilidad se revisará más a fondo esta zona y la nivelación de la cruz, siendo preciso para ello un desmontaje parcial de la parte trasera para poder reforzar los puntos de sujeción.

También se le devolverán las dimensiones originales tanto en el mesado de altar como de las gradas.

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