En el retablo de la iglesia del Colegio de los Escolapios, encontramos en el banco o predela algunas esculturas femeninas de exquisita belleza y talla delicada. Se trata de las virtudes. Tallas en nogal, con un atuendo barroco y haciendo gala de un feliz virtuosismo especialmente en el trabajo de los trajes, tocados y peinados. Como muestra ponemos aquí unos ejemplos que ilustran de forma muy eficaz lo dicho.