En el estudio que se hace de Monforte Por Rosa Mª Guntiñás, partiendo de los datos del Catastro del Marqués de la ensenada, hecho a mediados del siglo XVIII, encontramos numerosos datos que nos ponen en pista de cómo funcionaba entonces nuesto Colegio. Así leemos:
“D. Rodrigo va a nombrar, pues, heredero universal al Colegio en su testamento, hecho por su propia mano en 1598, pero colocándolo bajo el patronato de los condes de Lemos y señalándole a los religiosos una renta de 2.000 ducados anuales para su sustento, donándoles solar, huerta, plata y reliquias y ratificando la creación en él de una escuela para la juventud gallega bajo la dirección de la Compañía de Jesús por lo que la Relación de 1741 especifica que, a mayores del Claustro principal, había “otro patio de escuelas” que eran en total cuatro de Gramática, una de Filosofía, dos de Teología escolástica y moral “con otra pieza para niños de leer y escribir”. “
Vemos así que los estudios que se impartían estaban más cerca de ser estudios universitarios que de educación priman